esperanza

Cómo evitar subirse a la esperanza, qué pensar, qué soñar, qué pedir. Trés deseos? Me río, sólo uno bastaría, sólo vivo con la ilusión un único deseo, casi la luz, casi el imán atrayendome, el norte de la cruz de los vientos, la sangre de la cruz del sur.
Cómo evitar subirse a la esperanza? Está como dicen todo dicho? Está todo perdido? Estúpido optimismo entonces, estúpido yo caminando y sintiendome cuasi-bien bajo este límpido sol de primavera. Qué está pasando, porqué me siento siempre puesto a prueba, será que debo intentar mejorar siempre este desastre que soy, será que en la escalera de mi vida no existe un descanso y por eso corro, y corro, y vuelvo a correr. A veces pienso que el agua del mundo no va a alcanzar para evitar que me deshidrate, que me deshidrate de mi, de lo mío, de lo que pretendo cuidar.
Cómo evitar subirse a la esperanza? Hay otra forma de seguir? Debe haberla. De tanto en tanto tropiezo con las culpas que fuí dejando atrás en mi camino. Están crecidas, cuesta más saltarlas ¿Será que retrocedo siempre, que camino para atrás o que la vida es redonda? ¿Debo a eso llamarlo fracaso? Mi lucidez empezó a derramarse y el camino pisado se siembra de ella. Ya lo decía Lovecraft, la memoria a veces olvida por piedad, pero cómo evitar subirse a la esperanza.