7.3.06
Bebé
Ayer pude acompañar a mi hijo en un día histórico: Empezó la primaria, primer grado (o primer año EPB en realidad, aunque a mi me gusta más decir que empezó primer grado, suena mejor, más importante). Verle la carita, adivinar sus ganas, sentir la tensión en sus dedos subiendo por mi mano, ver lo que sus ojos veían tan grande, es algo dificil de explicar. El empezó a vivir la etapa más remota de mis recuerdos. Mi primaria está ahí, tengo flashes, puedo repetir casi todos los nombres de mis compañeros. Y él está ahora ahí, entrando, contruyendose. Se puede decir que ya empezó a alcanzarme. Y además, confirmé que sigue intacta mi capacidad de emoción.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario