Cosas.
Hacía rato que no sentía tanto miedo: hoy viajé en el tren con las puertas abiertas (como siempore andaba como el culo) y la masa empujaba, yo no tenía de dónde agarrarme. Veía las piedritas del piso demasiado cercanas.
La lluvia que está por venir me contagia algo bueno. Ya cuando llueve la sensación se va.
Terminé un curso que me venía pesando. El alivio se parece a las vacaciones.
Le se levantó con dolor de garganta -dijo- y lo mandé igual al cole. Quiero que sea mejor que el padre que se proponía enfermedades para eludir lo que no tenía fuerzas para afrontar.
Tengo que conseguirme Lo Que Me Costó El Amor De A Laura. Ayer escuché a Dolina mientras me duchaba y sentí la necesidad.
En el MP4 que me prestó mi hermana (al principio no me gustaba, tiene varias fallas, es un Ipod semifallado, ahora somos amigos, yo le perdono sus colgadas y él me perdona el Sarmiento y el subte) cargué a Palo Pandolfo y me caminé 15 cuadras sin darme cuenta.
Leí a Stephen King recomendar: para escribir mejor hay que escribir todos los dias. Hay que sentirse cómodo escribriendo. Y si uno está cómodo lo hace bien.
Nota: retomar Rayuela. Correr 10K.
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