Lobos

Plan, salir, meses sin salir, pero la noche anterior discusión, tan temprano no, si, yo quiero, yo no, si, no trabajo por 2 días aprovechemos, y? dormido en otra cama, Lost en el dvd viéndose solo, 3AM clic hasta mañana, día siguiente sol, el sol ayuda a limpiar los roces, tren 1, combinación, tren 2, acá empieza lo diferente, relajarse, mochilas, una docena de alfajores, estaciones básicas, hermosas como ciertos pasados selectivos, alejarse es también dejar atrás cierto tipo de maldad en la gente, la tensión de caminar por la calle, KM34, Marcos Paz,
(una vez tocamos ahí, en el siglo anterior!), y el campo liso y llano, vacas, caballos, ovejas, tractores, cercas, el tren como actor principal de bandadas de nenes viéndonos pasar, novedad en sus ojos llenos de vida, Las Heras. Primera para. Desayuno frugal, plaza enorme, iglesia y municipalidad como se debe, espera de 2 horas, después correr el tren mientras arranca como en las películas, una hora monótona y necesaria para sacarse lo innecesario y Lobos al fin, y aquí estoy, caminar por su calles blancas, los ruidos se fueron, la sensación de los años que atrasan, la rutina del apuro del mediodía, la siesta no espera, hotel de un amigo, hotel remozado, progreso en sus ojos, chicos grandes, abrazos que voy entendiendo, jujeño él. Comida es la palabra clave de estas mini vacaciones, asado, tricornis, vino, quesos, cafes expresso por la mañana, desayunos con kiwi y naranja, tostadas, diario, una delicia. Truco por la noche de sobremesa (cuanto hacia q no jugaba al truco…), madrugada, ganamos, me gusto ganar, luego se fueron todos y me quedé mirando por la ventana: calles silenciosas, veredas muy asomadas a cada esquina, esquinas de escuadra, arriba, en la habitación todos duermen, Lobos, recuerdo el camino, me gusto mucho venir en tren, diesel, el silencio de un campo ya casi total, lo rustico y olvidado de las estaciones, parece como que alguien viene las construye, el tren frena, bajan unos pocos y al rato cuando nos vamos, la locomotora remoloneando, el mismo tipo vuelve y la desarma hasta la llegada del próximo tren tres horas después. Mi amigo es amigo de mi viejo, por eso es amigo mío también casi por devoción a él que ya amigos no retiene en su memoria, por eso estar con él, Daniel, es casi el ying y el yang mismo, la alegría de ser querido y la tristeza de la memoria por lo que él significó en la vida de mi viejo. Pero está bien esto. Y mi alimento son las cenizas de una noche larga. No vuelvas sin razón. Si hubiera sabido que ahora esa letra, es frase significa tanto, retomo la memoria olvidada, la que traía desde la ciudad, No me hubiera creído, yo looser total con ella? Las medallas de oro no son para cualquiera.
Lobos, vuelvo, te dejo de lado en mi memoria mientras me sea posible, y Lobos está ahí de nuevo: difícil para mí vivir acá y no aburrirme, pienso. Veo las luces naranjas de la calle, el silencio en el hotel, es viernes y no hay movimiento, me siento raro nadando en el silencio, solo hay una tele en el fondo de un montón de sombras de mesas y sillas apiladas, música: pink floyd, letras: terminé Ensayo para la Ceguera (ummm..), pasa un auto rápido, no frena en la esquina, pasan fantasmas y no les pregunto nada, la puerta está abierta, no va a pasar nada, me acuerdo de la ducha casi fría de la tarde y me doy por vencido: el sueño me vence, nunca pude contra él. Me voy a dormir. Mañana quiero ayudar en la cocina (preparar desayunos para los viajantes) y salir a correr (hoy vi dos lindos campos que quiero conocer). También pesca y obvio: comer hasta perderle el gusto a todo.

Sali a correr, doble remera, dos cuadras y tuve q volver, buzo polar, la putamadrequefrioquelopario, parque municipal, una hora de entrenamiento, sol que no calienta, 9AM, Cuentos B en los auri, no hay nadie por supuesto, solo una chica que la cruce una veza y no la volvi a ver, seria pariente de los fantasmas de anoche, circuito 2KM, olor a bosta en la mitad, intenso y a matadero, vuelvo ya traspirado y a la vez semicongelado, esto no es para mi me repito pero lo voy a volver a hacer pronto, desayuno (me acuerdo ahora que no me despertaron para prepararlo, ya está todo hecho), terrible hambre. Daniel me presta el diario y el auto y nos vamos a la laguna, compramos mojarrera y bagrera, y un bagre nos pasa rozando ambas boyas, se ríe, nos mira y de pierde, era amarillo, el agua del lago parece mar, olas, esto es frío por definición. Comemos pastas caras y ricas en el único lugar abierto, es un desierto que rodea una gran laguna agitada, nos vamos, recorremos dos pueblos, uno perdido Salvador Maria y uno mas grande, encontrado: uh que boludo me olvide el nombre. No mucho para destacar. Volvemos al hotel y nos duchamos, ahora si, agua caliente. Ping pong, me sorprendo con mis reflejos, en frente tengo un gran jugador de la liga Lobense, de 16 años, le doy pelea, se divierte el pibe con mis chistes viejos, su hermano me lleva a tocar algo, èl en piano, yo en eléctrica, el tipo la descose, yo toco la gtr como bajo, mucho no sale, se torna medio patético, después nos entendemos un poco y algunos de nuestros ruidos suenan lindos, la noche cayó por la ventan y el frío no perdona, para paliarlo ASADO en HORNO de BARRO! Delicia, manos de la provincia que saben, para no olvidar como dice Andrés, vino y esta vez a mirar la tele y a dormir, los chicos tienen un cumpleaños y se van, queda el silencio, y otra vez mirar por la ventana, aùn tiene esa magia pero cuantos dias puede durar, el aburrimiento y lo poco que pasa deben ser monstruos agazapados.

Volver. Otro día de sol. Otra vez comer, sobras de un asado que esta mas rico que ayer, miro el horno de barro con la luz del día, no debe ser taaan difícil (quiero uno en mi casa), pero no me creo. En tren sale a las 3, caminamos con mochilas cargadas y bolsas de golosinas, en punto arrancamos para Merlo y de regreso a casa. En el camino el campo es el mismo pero en sentido contrario, jugamos a contar autos naranjas, hay mas de lo que creíamos, hay autos viejos como el mío, antes se usaba más el naranja. Lean siempre gana. Avanza el tren y el sueño, ahora viaja mas gente, y es paulatino pero ineludible en sentimiento que me vuelve a caer encima: agarro el bolso mas fuerte y vigilamos las pertenencias. Estamos llegando a casa.