
De chiquito veraneaba en Valeria del Mar. Un gran amigo de mi viejo tenia ahi departamentos para alquilar a una cuadra de la playa que, por supuesto, nos alquilaba a un buen precio.
Las playas eran eternas (ya no lo son) y para llegar a ellas habia que subir unos médanos increibles (no existen mas, aunque la memoria también exagera, sepan disculpar). El mar era un cuadro maravilloso, azul y bravo, visto desde arriba de las dunas cuando uno iba llegando.

Me acuerdo de un pensamiento que tenía en esa epoca. Qué pasaría si una ola gigante llegara desde el mar. Le tenía miedo a ese pensamiento, pero no le tenia ningún miedo al mar. es mas, pasaba la rompiente y me tiraba de olas que para un chico petiso como yo eran tan altas como dos jugadores de basket uno arriba del otro. Todavía me acuerdo del sabor salado del agua y del color que veía cuando abría los ojos abajao del agua cuando una ola de esas gigantes me revolcaba y me tiraba a varios metros de donde iba nadando. Hasta perdi la malla un par de veces!

En Galicia, lugar de nacimiento de viejo, se registró un record. La ola mas alta del mundo: 20 metros! nada hubiera quedado de nosotros en nuestra humilde y eterna Valeria del Mar si esa ola de mis sueños nos hubiera caido encima.
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