17.7.08

senado



Empate, penales. El gobierno 36, el campo 36. Define el presidente del senado. Quién es. Es el vicepresidente. Pero los vice siempre están dibujados. Este no. Oportunidad histórica entonces. Esperemos.
Le tiembla la voz, traspira. Su decisión decide el futuro de mucha gente.
Mesurado, con la pausa necesaria del que sabe que se encuentra ante una situación limite. Algo que pocas veces se da en política y por lo tanto un hecho que entrará en la historia. Así habló Cobos, el mendocino, quizás creyéndose procer, seguro sabiendo en el lío que se estaba metiendo. Mi voto no es positivo, dijo. y desató el huracán.
Ahora, llega la crisis, ahora vendrán las palabras necias, los aduladores baratos, las opiniones de los que nunca opinan, la vendetta. Pero algo es cierto. La democracia ganó. Es triste tener que decir esto. Y es contradictorio a la vez, porque es por el bien de todos, con lo cual es a la vez motivo de festejo. Pero decir que la democracia ganó es también saber que la democracia aún no es una institución fuerte, enquistada, poderosa en nuestra Argentina.
Y aprovecho la oportunidad para hablar de nosotros como sociedad: somos fachos, somos indiferentes, somos hipocritas y somos ante todo intolerantes. Por eso esta democracia es tan debil aún. Tanto nos falta crecer. Tanto nos falta a todos para ser mejores personas. Sino fijense en la calle, en los trasportes públicos, en las canchas, en nuestra televisión. Eso nos refleja: así somos.
¿Se entiende ahora por qué desde los discursos oficiales nos tratan idiotas?¿Sera que lo somos?¿Dónde quedó la educación?¿Por qué dejamos que todo llegue hasta donde llegó?



Retomemos Cobos. Si su decisión fue la correcta, los hechos lo dirán a partir de hoy mismo. Mas allá de las opiniones personales, lo del presidente del senado fué un acto de valentía. Con su negativa puso al gobierno de Cristina al borde del caos. ¿Será el momento que la presidenta, será que al fin se dió cuenta que NK no es lo mejor que le puede pasar a su gobierno, será que tiene que aprender a consensuar y a ser más estadista y menos soberbia?
Pero dudo, yo siempre dudo, no me hagan mucho caso. Ojalá Cobos haya votado por convición y no por despecho o por una vanidad personal -¿quién no está hablando del mendocino?¿Quien duda de su magno relanzamiento como político de hoy mas?-. Ojalá haya pensado en la Argentina. Una costumbre muy poco utilizada. Porque ni el campo ni el gobierno lo hacían. Ojalá haya triunfado la independencia, la cordura y dejemos de ser rehenes todos nosotros, el pueblo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

MUY BUENO ESTO!!!