Martes

Cosas viaje:

Ferrocarril Sarmiento, Estación Castelar, la cola para esperar el Local de las 7:58 es prolija y mentirosa. A las 8:05 llega el Local (milagro, Beba, milagro!!), todos agazapados. La montonera que ocurre entonces es digna de un documental, hasta hay gente que se cae victima de los desmedidos empujones por conseguir un asiento para poder dormir o leer civilizadamente el mismo best seller que leen casi todos ("El codigo Da Vinci" ya fué, ahora se usa leer "Las viudas de los Jueves").

En el subte A, cientos de personas intentan viajar, las dos personas que les tocó ir sentadas escuchan Ipod (o similar). La chica, 30 años, rulitos, tiene auriculares chiquitos y brillantes, y el tipo, 40 y pico, traje impacable aunque un tanto viejo, tiene auriculares blancos. Uno de los dos escucha Arjona, no puedo determinar cuál.

Microcentro, un pibe de reparto viene por el medio de la calle en su bicicleta de trabajo, paseando. Todavía no empezó el quilombo que aqueja la zona día a día. Maneja con una sola mano, mientras con la otra se saca los mocos de manera profesional.