
Putea, lo encara al arbitro quejandose. El arbitro lo mira de reojo y le dice que sí que fue mano. Es penal. El arquero con cara de enojado no se contenta con la explicación pero toma su lugar en la linea de cal. Mira al sol quizas recordando aquellos 120 dias nefastos en que hasta el sol le prohibieron. Se escucha el pitazo, el arquero se arroja a la izquierda (a dónde mas) y aleja el peligro de un manotazo. Aplausos, aplausos sostenidos. Orgulloso mira hacia donde estaba la mansión y ahora no hay mas que cimientos dinamitados. No se rie, pero está satisfecho y se le nota. ¿Revancha? La revancha fue aquella noche de la fuga. y sus 3 amigos. Uno está jugando y lo mira ahora y se rie.
Más allá se escucha el tren. Y el barrio. 30 años pasaron. No hay mundial de futbol, ni goleada a Perú. Y Morón no es Suecia. La gente ya no es esa misma gente. Hay menos miedo y mas memoria. Hay mucha gente hoy que vino para eso: para recordar. Varios traen a sus hijos. Es importante que todos sepan lo que pasó aquí. Atila le decían a ese lugar. Acá traían a los que chupaban los del grupo de tareas. da miedo de solo pensarlo. Con el sol, no parece un lugar tan malo. Es mas, familias enteras toman mate, los chicos corren, los juegos están llenos. Nunca hubo tantas risas. Por eso Claudio Tamburrini está de alguna manera cicatrizando. Alli estan los que colaboraron con la memoria desde su arte (cine, musica, letras): Rodrigo de la Serna, Pablo Echarri, Adrián Caetano, Nazareno Casero, Iván Noble, Palo Pandolfo y Marcelo Zlotogwiazda entre otros. Todos traen su onda.
30 años pasaron. 24 de Marzo. Tan de cerca no rozó toda esta barbarie. Con la cara contra el alambrado y mirando la espalda de este arquero entrado en panza y pelo largo y pelado a la vez me pregunto: porque le tocó a él y no a mi, o a mi vieja con los libros socialistas o a mi viejo con sus preciados discos de Serrat. Todos eran tan inocentes con Claudio y su pancarta. Todos eramos la próxima victima. Callaron los vecinos de esta Mansión Seré. Callamos todos cuando se llevaron a nuestros vecinos / amigos / etc. Y pasaba acá. Dentro de este parque, o en otros tan cotideanos como éste. No en suecia. La pelota golpea contra la red una vez mas y me despierta. No hay uniformes por suerte, ni silencio. Hay música y un distendido clima de mediodía soleado. Esto contento y nos miramos con Leandro y con lo que vemos creo que la lección está aprendida. La memoria es lo más importante, y no hace falta que se lo diga.
1 comentario:
Así se habla querido Rodh!!
Publicar un comentario