
El sabado jugamos al basquet. Lean y yo cada tanto vamos a una canchita que hay en una plaza cerca de casa y tiramos al aro. Era al mediodia, estaba tan feo que en la plaza, generalmente atestada, no había nadie. Solo dos chicos que se acercaron a jugar. Uno de ellos (3 años, la pelota era mas grande que él, tiraba la pelota con las dos manos de abajo hacia arriba y no alcanzaba el metro de altura) tenía una remera que decía el Jazz es Libertad.

En frente a la plaza hay una heladeria. El dueño del lugar, unos 30 años, flaco, pelado, parecido a cualquiera de los Coldplay, se acercó a ver qué hacía el nene de la remera, su hijo. Que buena remera tiene el nene, le dije. Te gusta? la saqué de un libro, me contestó. Y se cruzó a la heladeria. Seguimos jugando. Me ganaban (los 2 nenes mas grandes contra en gnomo y yo). Al rato volvió el pelado. Me dió el libro: Sabiduría Zen, de Sholoegl. Un libro de hojas sepia, todo subrayado y escrito con al menos 10 biromes y letras distintas. Te lo presto me dijo (no me conoce), me lo devolves cuando lo termines, tiralo acá en la heladería. Ah y fijate si encontras la frase.
La frase seguramente no exista. Me parece raro que en un libro Zen se hable de Jazz, pero puede ser. Lindo día, basquet, mi hijo y un libro muy interesante para leer. Y algo para contarles.
2 comentarios:
Escribime o sos boletaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!
Buen titulo el del libro... lo buscare...y si, es raro el jazz en combinacion con el zen...que misterio...
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